Si hay una marca en alimentación infantil que nos viene rápido a la cabeza esa es Nestlé.
Mi abuela siempre me ha hablado que cuando mis tíos y mi madre eran pequeños hacían una pequeña escapada a Francia porque allí tenían una variedad enorme de productos que en España costaba mucho conseguir.
La verdad es que para mis hijos siempre he confiado en Nestlé en cuanto a cereales porque en cuanto a sabor han sido los que más les ha gustado.
Como dato importante, desde hace ya algún tiempo, se fabrican en La Tierruca, en Cantabria y eso es un punto muy a favor ya que desde hace unos años residimos aquí.
En cuanto a la calidad del producto han introducido los cereales integrales, de grano completo y que los peques no lo notan en cuanto a sabor y textura.
No llevan aceite de palma, sin azúcares añadidos, tienen vitaminas añadidas y bífidus para la barriguita. Son aptos a partir de los 6 meses porque contienen gluten y los pediatras recomiendan su incorporación a partir de esta edad.
Álex los sigue devorando cada noche antes de dormir y creo que aún le queda tiempo para seguir haciéndolo.
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